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Soñoso, dibujo de Javier Herrero (27-VI-2012) «Tuve un sueño. Y al despertar, me di cuenta de que solo había sido un sueño» |
miércoles, 31 de octubre de 2012
Tuve un sueño
lunes, 29 de octubre de 2012
La voz del pueblo
jueves, 25 de octubre de 2012
Teatro de calle
miércoles, 24 de octubre de 2012
Bounce Bounce
del disco Silfra (Deutsche Grammophon, 2012)
de Hilary Hahn & Hauschka (Volker Bertelmann)
Vídeo: Hayley Morris
martes, 23 de octubre de 2012
El sifón
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«
-Tráigame
una botella de agua con agujeritos.
–¡Ah! –dijo el mozo– Ya sé... De ese agua con calambre que sabe a pie dormido»
Greguerías (Castalia Ediciones, 1994)
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jueves, 18 de octubre de 2012
In memoriam Sylvia Kristel
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Sylvia Kristel (28-IX-1952 / 17-X-2012) |
Títulos de entrada y créditos finales
Director: Just Jaeckin
Basada en la novela de Emmanuelle Arsan
Música: Pierre Bachelet
miércoles, 17 de octubre de 2012
Utopía
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«Las utopías nacen solamente dentro de
aquellas culturas donde se encuentra claramente
diseñada una edad feliz que desapareció»
María Zambrano (1904-1991)
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martes, 16 de octubre de 2012
lunes, 15 de octubre de 2012
San Cosme y San Damián
jueves, 4 de octubre de 2012
lunes, 1 de octubre de 2012
Quiero hacer contigo...
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«Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos»
Pablo Neruda
Dibujo: Javier Herrero
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Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Poema XIV
Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías.
De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.
Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.
Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.
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