El verano puede apaciguar un poco las cosas. El calor reduce la actividad.
Pero tras el estío, vendrán de nuevo a tratar de seducirnos con propuestas de soluciones
(las mismas) a los problemas de la sociedad.
Siguen siendo los mismos. Y esos mismos son los que quieren que les demos nuestra
papeleta para que puedan seguir apretándonos las tuercas.
Siguen sin modificar la ley electoral. Siguen dando alas al capital para que siga ganando
a costa de que otros (los más) sigan perdiendo derechos.
La crisis es una estafa para generar más capital en los bolsillos de los especuladores.
La mayor revolución será consumir únicamente lo que necesitamos y utilizar nuestras cosas
hasta que se estropeen y no tengan reparación posible. Consumo, solo el necesario.
Colaboración y cooperación entre la gente (venga de donde venga), la máxima.
Frente a la indignación (que provocan otros), soluciones sencillas.
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