«Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes
no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican
no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el
soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen
contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted;
cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en
un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse,
que su sociedad está condenada».
Ayn Rand (Alisa Zinovievna Rosenbaum)
(San Petersburgo, 2 de febrero de 1905 – Nueva York, 6 de marzo de 1982)
La rebelión de Atlas (Atlas Shrugged), 1957
No hay comentarios:
Publicar un comentario